La cultura en Holanda: cuidando el patrimonio holandés

No es un secreto que Holanda es un país de viajeros y cuenta con una vasta cultura y patrimonio. La identidad cultural de Holanda se cimienta tanto a través de la conservación y cultivo de sus tradiciones propias como de su capacidad de aprender y expandirse a través del mundo.

Desde Trabajo en Holanda queremos tender un puente acercando esta maravillosa forma de entender la cultura.

La cultura, la capacidad económica y mercantil de Holanda, trasciende su gestión económica dentro de la Unión Europea. Esto y otras condiciones estratégicas permiten al país un grado de desarrollo cultural muy rico.


Con expresiones artísticas de todo tipo, Holanda nos presenta una variedad y apertura con la que pocos países europeos pueden compararse. Tanto en pintura y escultura como en artes escénicas o arquitectura, la variedad es sorprendente. Tampoco quedan atrás representaciones culturales como puede ser la gastronomía y las expresiones religiosas.

Holanda forma parte indivisible de los Paises Bajos, compartiendo representación con el resto de provincias que lo componen. Aún así, separada en dos partes como Holanda del Norte y Holanda del Sur, suele copar la identidad nacional de forma que mucha gente acaba confundiendo a los Países Bajos por Holanda, y viceversa. Su predominio económico en la zona también tiene un peso importante al respecto de ese peso identitario.

Sea como sea, nos centraremos en esos detalles que hacen de Holanda un territorio europeo con un patrimonio cultural inmenso a pesar de su escasa extensión.

El movimiento cultural en Holanda

El arte holandés

Holanda posee la mayor concentración de museos del mundo. No es de extrañar debido a la cantidad de artistas de múltiples disciplinas que han surgido de sus tierras.

Dispone de una variada producción artística y cultural con museos de renombre mundial, una notable oferta de teatro y música. La libertad para experimentar también ha dado oportunidad para abrirse paso a nuevas corrientes artísticas. Esto denota la fortaleza y prosperidad de la cultura holandesa.

En la pintura, nombres como Rembrandt, Vermeer, Van Gogh, Mondrian o Escher forman parte ineludible de un rico palmarés de artistas, llegando a su esplendor durante el Siglo XVII situando en el Siglo de Oro de la pintura holandesa.

La situación socio-económica de la época marcada por un periodo de guerras civiles conocido como La Guerra de los 80 Años, también causó la migración de numerosos artistas. Amberes pasó de ser la ciudad cultural por antonomasia a favor de otras ciudades como Ámsterdam, Haarlem y algunas zonas limítrofes con Alemania.

De esculturas a museos

A pesar de la predominancia de la expresión pictórica, la escultura holandesa tiene su representación también. En diversos rincones del territorio se pueden encontrar obras de mano de Rembrandt, Vondel o Thorbecke.

No podemos pasar sin hacer mención especial al parque Kröller-Müller, más conocido como el parque de las esculturas. Cinco mil hectáreas de parque natural en el que perderse disfrutando inicialmente de obras de la colección privada de Helene Müller.

El matrimonio formado por Anton Kröller y la mecenas Helene Müller marcaron el inicio de un proyecto que a día de hoy continúa adelante de mano del mismo estado holandés.

EL teatro y la danza en Holanda se encuentran respaldadas por una estupenda red de museos. Edificios emblemáticos como el Muziektheater, el Carré o el Stadsschouwburg Ámsterdam son algunos de los más importantes centros del país.

Compañías de renombre internacional como el Ballet Nacional Holandés o la Nederlands Opera son los máximos representantes de una escena artística con una gran solidez y proyección.

Rembrandt es uno de los pintores más icónicos del arte pictórico holandés.
Los síndicos de los pañeros. una obra de Rembradt

La arquitectura holandesa

Holanda es un país lleno de cultura, y buena representación de ello se encuentra en su movimiento arquitectónico. Movimientos como la arquitectura barroca holandesa, la arquitectura moderna e innovadora conviven en armonía.

Dentro de los espacios eclécticos de ciudades el que el urbanismo cobra un papel fundamental. Ámsterdam, Utrecht, Almere o La Haya se distinguen por su identidad propia convirtiéndose en lugar de peregrinación de los amantes de la arquitectura

Son innumerables las construcciones modernas que inundan e inspiran el urbanismo holandés. Una rica mezcla de canales, cultura clásica e innovación.

Recomendamos algunas como el Van Gogh Museum, el Silodam, el puente Erasmus o las casas cubo, aunque su audaz concepto de fusión de estilos nos permite viajar por sus calles sin dejar de maravillarnos por sus maravillosos contrastes.

La arquitectura moderna holandesa y el Inntel Hotel Zaandam Amsterdam
Hotel de la ciudad holandesa de Zaandam.

La religión en Holanda

La religión jugó un papel esencial en el desarrollo artístico y ecléctico holandés teniendo presencia en los libros de historia de todo el mundo. Tras la reforma de la iglesia en el siglo XVI el mapa religioso de Holanda quedó dividido. El territorio holandés se dividió entre el suroeste católico y el nordeste protestante.

El movimiento protestante capitaneó una tendencia al rechazo de imágenes religiosas e iconoclasia. Este fomentó la diversificación del movimiento artístico, sobre todo en territorios protestantes. Esta ruptura de impacto a nivel europeo generó una disminución notable del arte de carácter religioso. Esto fomentó la migración del movimiento artístico hacia otras disciplinas como la pintura de historia, de paisaje, retratos o pinturas de naturaleza muerta.

La fragmentación a su vez de la rama protestante en varias sectas fomentó aún más la atomización y variedad dentro de la obra. Esto influyó también a nivel artístico en la cultura holandesa.

Martín Lutero ejerció un papel clave a la hora de plantear la reforma protestante en Holanda. Esto supuso un cambio importante para los artistas del norte de Holanda.
Lutero en las puertas del castillo de Wittenberg

La gastronomía de Holanda

Las gastronomía holandesa y su alimentación es también una de las expresiones artísticas más identificativas de una zona o país. Al igual que en la mayoría de países europeos, no es una excepción.

Al ser un país costero, el pescado supone una de las grandes bazas de la alimentación y se encuentra presente en gran cantidad de platos. El consumo de patata también es básico y el consumo del queso es también muy extendido y conocido. Variedades como el queso Gouda y Edam gozan de popularidad a nivel mundial por su sabor y calidad.

Situados en temas gastronómicos no podemos obviar la producción de cerveza holandesa. Marcas tan conocidas como Heineken o Amstel tienen origen en Holanda, y su fuerte exportación internacional hace que su reconocimiento sea global

El Ristaffel es un plato típico holandés basado en arroz con multitud de acompañamientos con verduras, carne y pescado.
Ristaffel. Un plato típico holandés con influencia india

Entre otras muchas características, esto hace de la expresión cultural y artística de Holanda algo muy especial. Queda mucho por explorar, pero como siempre, os invitamos a indagar y experimentarlo por vosotros mismos.

Estamos seguros que descubrirlas visitando y experimentando en Holanda será una experiencia maravillosa que valdrá la pena disfrutar.

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