Las bicicletas en Holanda son más que un medio de transporte, significan un estilo de vida. Todos los días, los amantes de la bicicleta en Ámsterdam recorren aproximadamente 2 millones de kilómetros, de camino al trabajo, al gimnasio o a cualquier otro lado de la ciudad.
Se calcula que existen más de 18 millones de bicicletas en un país de 17 millones de habitantes. A diferencia de muchos países, como España, los habitantes de Holanda prefieren usar la bicicleta para desplazarse que cualquier otro tipo de medio de transporte habitual, como es el coche, el autobús, el metro o taxis.
Que en un país existan más bicicletas que habitantes muestra la enorme tradición que se tiene a usar este medio de transporte.

Carriles para bicicletas en Holanda
Los ciclistas son los dueños de la ciudad y todo holandés lo tiene asumido. Los carriles bici están perfectamente pavimentados y acondicionados, cuentan con sus propias señales de tráfico, aparcamientos e incluso en algunas ciudades y vías, la bicicleta tiene preferencia al peatón o vehículo.
De hecho, la cultura de la bicicleta es tan importante en Holanda que incluso tiene su propia embajada, la Dutch Cycling Embassy.
Teniendo en cuenta que en Ámsterdam hay alrededor de 800 mil bicicletas, es de esperar que existan aparcamientos enormes para evitar el caos.
Uno de los estacionamientos de bicicleta más grandes del mundo (si no es el mayor) se encuentra en la ciudad de Utrech y puede recoger más de 12 mil bicicletas.
SolaRoad, el carril bici hecho con paneles solares
¿Has oído hablar de SolaRoad? Este carril de bicicleta de 70 metros de largo fue creado en 2014 en la ciudad holandesa de Krommenie.
En solo doce meses consiguió producir hasta 70 kWh por cada metro cuadrado, siendo más electricidad de la esperada por sus creadores y lo suficiente para abastecer a tres casas.
SolaRoad es la primera superficie de carretera que consigue captar la luz solar y convertirla en electricidad. El proceso es simple: la luz solar que cae sobre esta superficie es recogida por las células solares y convertida en electricidad.
Toda esta energía que se consigue generar se puede utilizar para el alumbrado de carreteras, instalaciones de tráfico, hogares y vehículos eléctricos.
¿Imaginas un futuro en el que todas las carreteras actuaran como fuentes de producción de energía? Sin duda, Holanda está ya un paso por delante.
Pedalear y generar energía a la vez
Sí, como lees. Recientemente, dos diseñadores holandeses laanzaron un proyecto que busca reemplazar la rueda delantera por un modelo especial que almacene la energía generada durante el pedaleo de la bicicleta pública.
Es decir, el simple pedaleo de los habitantes de Ámsterdam puede ser una fuente de energía renovable.
«Con una rueda especial, los vecinos pueden generar energía que se almacena en una batería, y al final del día esa electricidad puede ser volcada a la red eléctrica», explican los fundadores de S-PARK.
Si estás interesado en conocer más a fondo este proyecto, quizá estés interesado en: Holanda propone un sistema para generar energía eléctrica con la bicicleta.