Además de sus famosas costas, Holanda tiene un increíble paisaje que se forma de la mano de este elemento natural tan necesario: el agua. Cauces, canales, lagos, ríos, molinos, diques… seguro que has oído hablar de todos ellos en relación a estas tierras.
Holanda ha tenido que luchar contra el mar con el fin de no quedar sumergida. ¿Sabías que una tercera parte de Holanda se encuentra bajo el nivel del mar? A día de hoy sigue siendo una tarea complicada la de construir en tierra firme.
Una de las ventajas de tener tan presente el agua han sido los paisajes y pequeños lugares emblemáticos que se han creado. Muchos de ellos se han convertido ya en una seña de Holanda y una atracción para visitantes.
Giethoorn
¿Te imaginas una pequeña Venecia en medio de Holanda? En el Parque Nacional Weerribben-Wieden se encuentra un paraíso de agua, pequeñas islas, lagos, casas y granjas con tejados de paja que le dan un toque idílico. Los canales que rodean y cruzan el lugar recuerdan a la ciudad veneciana e invitan a dar un paseo en barca.

Wouda: estación de bombeo de agua
Es una estación de bombeo a vapor. En concreto, la más grande de Europa. Sobresale una chimenea de 60 metros de alto. Diseñado por el ingeniero Dirk Frederik Wouda con el fin de bombear el agua fuera en tiempos de inundación. Se encuentra en Lemmer y es la única que, a día de hoy, continúa funcionando en el mundo.
Los molinos de agua de Kinderdijk
Son patrimonio de la humanidad de la UNESCO. También es uno de los lugares más fotografiados del mundo. Cerca de Dordrecht se encuentran estos 19 molinos que funcionan, precisamente, para evitar las posibles inundaciones.
Además de evitar una catástrofe, los molinos sirven a los holandeses para aprovechar el agua y convertirla en uno de sus bienes más preciados. No es casualidad que la UNESCO valorara su gestión del agua, además del maravilloso paisaje que se crea. El interior de los molinos se puede visitar, ¡lo han convertido en museo!

Los molinos de agua de Kinderdijk
Plan Delta: barrera de diques de agua
Trece diques conforman esta maravilla del mundo que deja patente la estrecha relación de los holandeses por el agua y su afán por aprovecharla al máximo. Esta barrera de diques protege de las posibles inundaciones con sus 62 compuertas de grandes dimensiones.
Los lagos Beemster y Schermer
También son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Su origen está en la idea de crear una región nueva drenando una zona de mar interior con la ayuda de 43 molinos. Pero al darse cuenta de que la tierra era fértil debido a la gran cantidad de cal que presentaba, decidieron convertirla en tierra de agricultores y ganaderos.
Biesboch: Parque Nacional
Es un delta de agua de 8.000 hectáreas. Es de las pocas mareas de agua dulce del mundo. Sus innumerables arroyos permiten que la visites en canoa. Aunque es muy común disfrutarlo en bicicleta y observar toda la vegetación y las aves que visitan.
Estas son solo algunas de las maravillas que se conforman en Holanda gracias al agua. ¿No crees que es el lugar perfecto para vivir una temporada?